Y no nos queda otro remedio que hacerlo de nuevo. Por nuestra propia supervivencia.
No se puede dialogar con alguien que considera el diálogo una debilidad.
Tenemos la tecnología y el poderío militar. Lo que no tenemos son los cojones de usarlos.
Ya está bien de buenismos y tonterías.
Fuera el islam de Europa.
Y mientras los giliprogres llamándo xenóbofos a los alemanes. Panda de gilipollas.
