viernes, noviembre 18, 2005

Los Caballeros de la Mesa del Comedor

"Lo aniquilo con mi ballesta ! "

Han llegado a mis manos varios volúmenes de este curiosos cómic. Narra las sesiones de juego de un grupo de jugadores de rol pirados.
Cuenta situaciones que a todos los que jugamos o dirigimos partidas de rol nos han sucedido.

Reune a un grupo de frikis más o menos antisociales en torno a una mesa, añade unos cuantos kilos de dados de todo tipo (decuatro,deseis, deveinte,dedoce,decien) , unas cuantas hojas de pejotas (PJ : Personaje Jugador), dos o tres pizzas y el resultado será algo muy parecido a lo que cuentan en el cómic.
Me estoy riendo mogollón porque cuentan historietas que se han producido en mi propio grupo de juego.

Independientemente del juego al que se juegue, la ciudad en que se juegue, y de los miembros del grupo, es sorprendente ver como se repiten los mismos caracteres:

El Dejota (DJ : Director de juego)

Es un pobre jugador frustrado al que le eligieron alguna vez para que dirigiera una partida. La cosa salió bien y se decidió que siguiera dirigiendo, independientemente de lo que él pensara.
Los Dejotas puristas suelen currarse mogollón las aventuras, con mapas, Peenejotas (PNJ: Personaje No Jugador) y demás bichería. Esto les suele descorazonar cuando el grupo de juego literalmente pasa de su aventura y se dedica al típico Sajarraja contra todo bicho viviente ( Sajarraja = liarse a hostias con todo el que se ponga a tiro).
A la larga el Dejota pasota se limita a sacar mogollones de Orcos sin nigún tipo de historia de por medio.

Los Pejotas

En toda mesa habrá alguno (por no decir todos) de estos tipos de jugador:

  • El Cansino de las Reglas: Se sabe las reglas mejor que el Dejota, y toca los webs en el momento en que el juego transgrede en lo más mínimo la norma 8, del apéndice VI del módulo de expansión de la Guía del Jugador del Reino de TócameLosPies. A la cuarta o quinta interrupción se le manda a traer refrescos o pizzas. El verdadero refresco es no tenerle en la mesa jugando.
  • El Brasas: Es un gumia de cuidado, como otro jugador encuentre algún tipo de objeto o mejora, no deja de dar la tabarra hasta que le den otro a él. Nunca está conforme con el desarrollo de la partida. Suele acompañar al Cansino al Telepizza.
  • El Pirado: Le da lo mismo de qué va la trama, si su personaje es bueno, malo o regular. Se la suda todo. Lo único que busca es gente a la que masacrar con su "espada bastarda de + 10". Hay que decir que todos los jugadores llevan un pequeño Pirado en su interior, pugnando por salir a la superficie.
  • El Cobarde,Gallina,Capitan de las Sardinas: Como su propio nombre indica, este tío es capaz de vender a su abuela con tal de no arriesgarse a sufrir daño. Encima es el primero que se pone a repartir los beneficios obtenidos. Miles de estos personajes a lo largo y ancho de las mesas de rol han apuñalado a compañeros por un mísero anillo de constitución + 2. Si zETAp juega al rol, me juego la mano derecha a que es de este tipo de jugador.
  • El Purista: Cada vez hay menos de éstos. Se toma el juego muy en serio, habla como su personaje y se cabrea cada vez que ocurre algo que saca la partida de las reglas establecidas. Los juegos se juegan para divertirse,chaval !
  • El Cachondo: Todo lo contrario. Se ríe de todas las situaciones y solo busca pasárselo bien. Su tono se contagia entre el resto del grupo y al final el Purista se coge un rebote de narices. Si eres un Cachondo y te toca un Dejota Purista la llevas cruda, lo sé por experiencia.
Como Pejota y Dejota de rol, he vivido bastantes situaciones curiosas a lo largo de numerosos juegos:

Vampiro: La mascarada

Fue mi inicio en los juegos de rol. Sustituí a un jugador y mi contibución más notable a la partida fue atropellar a otro amiguete con el coche. Eso sí, lo hice según las reglas.

El Señor de los Anillos

Mucho más divertido que ver las pelis pesadas del Peter Jackson. Ha sido el juego al que más tiempo le hemos dedicado.

Como Pejota: Curiosa partida en la que El Brugal y yo pasamos del grupo y nos metimos solos en un Dungeon. El Brugal era un mísero hobbit, o sea, enano y paquete. Como no sabía matar nada bien, le cogí de criado cutrillo. Yo le defendía y él robaba todo lo que podía para mí.
Nos fue bastante bien, incluso matamos a un orco de un ataque al corazón ( no me preguntéis como). La gracia vino cuando el jugador Brasas se enteró de todas las cosas que habíamos ganado y se pasó el resto de la campaña con la frase "busco objetos mágicos" en los labios.
Esa misma aventura tiene el récord de haber acabado con un Pejota a los 2 minutos exactos de juego. Hizo el bobo metiéndose con un Jinete Negro.
Como nota curiosa diré que este mismo personaje, en otra aventura posterior, se quitó la armadura para hacer un conjuro, se agachó para dejarla en el suelo, y en ese momento, el personaje del Cachondo del grupo aprovechó para "borrarle el cero". Ni qué decir tiene que nunca más volvió a quitarse la armadura.

Como Dejota: Multitud de partidas variadas, de todo tipo. Jode mucho preparar algo para que luego los Pejotas cabrones se vayan por los cerros de Úbeda. Al final, al que se ponía tonto, trampa al canto. Recuerdo una en el que un gólem de piedra perseguiría al gumia que se llevase un tesoro. El Brasas tocó el tesoro, por supuesto, y el gólem le fostió a base de bien. Los otros Pejotas intentaron curarlo dándole unas pócimas de dudosa procedencia y que resultaron ser veneno. El Brasas tuvo su merecido por tocar los webs.

La Llamada de Cthulhu

Entretenido juego de mucho miedo basado en los relatos de H.P. Lovecraft, o como le definió un jugador, el Hijo Puta de Lovecraft.
Lo chungo de este juego es que cuando sale un monstruo malo, lo normal es que tu personaje se vuelva loco.

Como Pejota: En una cripta pifié y se le fue la bola al personaje, que se puso a disparar su escopeta a diestro y siniestro. La fortuna hizo que le volase la cabeza al jugador de al lado, al que, cosa curiosa, no le sentó nada bien que un pirado le esparciese los sesos por ahí solo porque sí.
De todos modos, luego me mató otro tipo a mí...
En otra partida pude comprobar como es contraproducente tocarle los webs al Dejota. Después de habernos escapado de cienes y cienes de trampas a base de potra pura y dura, los dos últimos supervivientes fuimos aniquilados porque "ya me estáis tocando los cojones. Llega la policía y os fusila".

Como Dejota: Por más que lo intenté, no conseguí que los jugadores dejaran de matarse entre ellos para centrarse en la aventura.Malditos Pirados...

Star Wars

Como Dejota: Con el antíguo sistema de deseis realizamos grandes partidas, pelín alejadas del espíritu de las pelis, pero divertidas al fin y al cabo. Momentos estelares como la frase del jugador Cachondo "me cago en el Jedi y su puta madre ! " o cuando el Brasas quería "afeitar a su wookie con un sable de luz para pasar desapercibido"

Como Pejota: Tenía el día tonto y con mi Jedi Mikaé ( Bendito seai, en el nombre de Yoda, ziuu,ziuu) me convertí en el jugador Cachondo. Lo mejor fué que encima me salía todo bien. Después de joderle al Dejota una barcaza con 10 soldados a bordo, fui fusilado por el Imperio en juicio sumarísimo.
En otra partida, ya más en serio, me negué a entregar mi sable de luz a un miserable portero de discoteca galáctica ( "Un Caballero Jedi jamás se separa de su sable de luz, rufián !" . Descubrí que al final un Caballero Jedi sí se separa de su sable de luz si le machacan la cabeza el tiempo suficiente.

Far West

Como Pejota, y dirigiendo El Brugal. Nos lo pasamos en grande, aunque le jodimos la aventura y nos hicimos los dueños del típico pueblo del oeste. Recuerdo que jugué como un Sheriff corrupto (del Psoe, seguro) y que me quedé con el burdel. Si me llega a pillar Gallardón me mete en la trena.
Recordatorio para el jugador Brasas de turno: si eres un pistolero a sueldo, es lamentable que vayas por las casas pidiendo "trabajo honrado".

StormBringer

Como Pejota, dirigiendo El Brugal. Se produjo la muerte más absurda de un grupo de aventureros: intentando escalar una valla de 3 metros. Pifiamos todos. Primero me caí y me rompí una pierna, y no contento con eso, me subí de nuevo, pifié y caí de cabeza. Fin de la partida.
Al comenzar de nuevo, unos putos gorilas de nivel 1 nos hundieron en la miseria. Nadie tenía un arco y los bichos volaban, bajaban, te daban un capón y subían de nuevo.
El Brasas de turno se rebotó porque llevaba un personaje que o volaba, o llevaba armadura, y el tío quería ambas cosas (cómo no).
Al final mandamos al juego, a los gorilas y al personaje del Brasas a la mierda.

1 comentarios:

Charo Palacios dijo...

JUA,JUA,JUA...... pero que buen resumen del mundo del rol..... Lo que me he reído y acordado de cuando jugaba con mis hermanos a La llamada de C. del H.P. :P...

Sinceramente buenísimo...

Saludos.

Publicar un comentario