martes, noviembre 08, 2005

Un Cansino en París VI : A la saca, by Napoleón !

En el sexto capítulo de la serie os contaré la visita a la tumba de Napoleón y al ala egipcia del Louvre. A primera vista parece que no tienen mucho que ver, pero ya veréis como sí, atención:

La Tumba de Napoleón

"Puedo decir que, en verdad, me ha sentado muy mal que me deportárais por dos veces a una isla perdida de la mano de Dios...hioputas."

Con estas palabras se despidió a la francesa el pequeño gran hombre de la mano en el pecho ( no, no se protegía la cartera, tenía cáncer de estómago).

Poco después de que los revolucionarios de la Egalité se empezaran a igualar unos a otros la estatura a la altura del cuello, un chiquitín con gorro raro, que se había convertido en el General más joven de Europa, tomó el poder y les dió a elegir : "El caos ó yo".
Afortunadamente para Francia le eligieron a él.

Francia sabe recordar a sus figuras históricas, y aunque Napoleón impuso una dictadura, le han reconocido sus numerosos logros en pos del país.
Instauró la enseñanza secundaria, obligatoria para todos lo oficiales del ejército, realizó muchas obras civiles y apróbó varias leyes muy notables para aquella época.

También es verdad que colocó a sus 11 hermanos ( no, no era del Prisoe a pesar de lo que pudiera parecer) y tuvo un detalle muy gracioso con el marido de su amante, Josefina: le mandó en misión especial a tomar por saco de París mientras él se cepillaba a su esposa. Finalmente se casó con ella y la hizo Emperatriz.

Se le fue un poco la olla cuando se empezó a expandir por Europa y cayó en el error de alargar las líneas de abastecimiento en el invierno ruso, pero eso es otra historia...

El caso es que en París hay unos jardines con una residencia donde meten a todos los ex-combatientes heridos, se llama "Los Inválidos".
Bien, pues este monumento es un 3 en 1, es residencia y jardines para los cachos de Fermín franceses, contiene el edificio con la Tumba de Napoleón y un museo sobre la Segunda Guerra Mundial.
La tumba en sí esta muy bien, las cenizas de Napoleón están metidas en un sarcófago enorme en medio de una sala principal. En las disposiciones contíguas están enterrados varios de sus generales y su hermano, Napoleón III, el que nos colocó en España.

Hay varias estatuas suyas y de su hijo, con mogollón de inscripciones en las paredes recordando algunas frases memorables del artista.
También, lo del hijo de Napoleón es mala suerte: tienes un padre que se ha coronado a sí mismo Emperador, te deja el Imperio a su muerte, y vas y te mueres en un par de días.Hay que ser torpedo...

El museo de la Segunda Guerra Mundial está muy bien, con multitud de armas y trajes de la época. Todas esas armas las ve uno y resulta que dice "Anda, si ésas las he disparado yo en los juegos de la Xbox". Lo que pasa es que estas son de verdad.
El objetivo del museo es engañarte,esto es, convencerte de la oposición tan fuerte que hicieron los franceses a la invasión alemana. Falso, más falso que el decorado de Barrio Sésamo, los franceses son recordados por los americanos como "esos amigos nuestros europeos que lucharon tan mal y se rindieron tan pronto". Así que no me contéis milongas, cobardicas...

El Louvre

Y llegamos al ala egipcia del Louvre.
Primero diré que el palacio en sí ya es una obra maestra. Esto ya lo descubrió Mel Brooks en la peli "La Loca historia del Mundo", con la frase "Es bueno ser rey".
Cómo vivian los mamones, menudas joyas de la corona.
Y además estarían en buena forma, porque si te estás dando una vuelta por un ala lejana y te llaman a tu despacho, te tienes que hacer tus buenos 20 minutos de carrera pa llegar.
Al rey le tendrían que poner un GPS para saber por dónde andaba.

¿Y qué tiene esto que ver con Napoleón?
Pues que todo lo que hay en el ala egipcia del museo se lo "trajo" el bueno de Napo del mismo Egipto.
Cienes y cienes de sarcófagos, estatuas, máscaras funerarias, momias ( que parece que se van a poner a andar).
Yo no sé cómo es posible que en Egipto quede algo, porque el tío entró allí a saco.
Vamos, que no se trajo las pirámides porque no debío de encontar un camión lo suficientemente gordo, que si no...

Es curioso el caso del obelisco de la Plaza de la Concordia, se lo cambió Napoleón al faraón ( uno de las últimas dinastías, y medio gilipollas por lo que parece) por un reloj para poner en una torre. El reloj está puesto desde entonces en El Cairo y nunca funcionó, porque se lo dió roto. Y sigue sin funcionar.
Les engañó como a chinos, pero en versión egipcia ( lo de engañar como a chinos es falso, los chinos son muy astutos, siempre se están riendo y no se sabe de qué).

- Mon General, hemos llegado a Egipto.
- Très bien, très bien. Que est- que cè todas estas cosas que están medio rotas,tiradas por le sueló?. ( Aquí poned acento francés para que quede mejor).
- Son reliquias, mon General. Del antíguo Egipto.
- D'accord, pues me las cogéis y las mandaís a París pour UPS. Allez, vite !

Después de unas horas de flipar con el expolio, nos pasamos por la salas de pintura simplemente para ver La Mona Lisa de los huevos.
Tanto rollo por un cuadrito normalucho. Tiene mucho más curro La Santa Cena o Las Bodas de Caná.
Y el coñazo que dan con la sonrisita, pero coño, ¿no habrá cosas más importantes en que pensar?
A mí me es igual si se estaba riendo porque le había tocado la primitiva o porque la estaban tocando el culo mientras posaba.

Por cierto, a tenor de esto, por favor,no leáis las novelas ( por decir algo) de Dan Brown, la Estupidez Da Vinci y Tonterías y Demonios. Si ésto ha sido best-seller, el nivel intelectual del mundo mundial está por los suelos.
Dos novelas iguales, más simples que el mecanismo de un chupete, donde si lees uno, ya sabes en el otro quién es el malo. Además con unos errores científicos del copón.
Bueno, en uno simplemente se hace una pajilla y se inventa una sarta de chorradillas a las que recubre con un argumento que firmaría el guionista de Dragones y Mazmorras. Y todavía hay gente que se cree que ha revolucionado la Historia.

Pues en el segundo resulta que mete la pata hasta el fondo, el Tontol'Haba.
Lo voy a explicar. El que no lo haya leido y tenga interés en leerlo ( cada uno pierde el tiempo como quiere), que no siga...

Resulta que el gran descubrimiento del CERN es la generación de anti-materia, y parece que es la pera limonera. Bien, hace bastante tiempo que en los experimentos con aceleradores de partículas se genera antimateria, aunque no la cantidad que menciona el libro. Pero que vamos, que a un tipo que trabaja en el CERN no le pilla de sorpresa esto.
El autor dice que consiguen moléculas completas de antimateria, pues vale, y que la almacenan en campos magnéticos, correcto. Lo que pasa es que los campos magnéticos se usan para contener las partículas con carga, y las moléculas son neutras. Con lo que en este caso el contenedor con campo magnético se la sudaría a la antimateria ya que no la contendría.

También dice que la antimateria es inestable. Esto es falsicie de nuevo, la antimateria es tan estable como la materia. El follón se arma si se juntan ambas cosas.

Y la falsicie del copón: la trama se sustenta en el hecho de que los malos roban la antimateria y le ponen una camarita inalámbrica escondida en El Vaticano para que vean la cuenta atrás de la pila. El resto del libro es la búsqueda frenética del contenedor.
Vamos a ver, mendrugos, la cámara es inalámbrica, y la señal llega a al centro de control de la Guardia del Vaticano. Por lo tanto, la cámara emite por cojones en señales de radio.
Bueno, pues desde la Segunda Guerra Mundial se usa una técnica llamada Triangulación, que consiste en triangular las señales para detectar el origen de la emisión. Esto se hacía para localizar emisoras espías clandestinas.
Y a nadie se le ocurre. Hombre, que no se le ocurra al prota, que es un pamplinas que se hace pajillas pensando en Leonardo, pues vale, pero a algún científico del CERN se le podía haber ocurrido...

En fin, mi consejo es que si alguien quiere leer algo bueno, que busque algún libro de Gary Jennings, que le da 10.000 millones de vueltas al tipo este del Da Vinci de los huevos.

Ah, y sintiéndolo mucho por Tom Hanks, la película la va a ir a ver Perry Mason.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El obelisco de la Plaza de la Concordia, fué un regalo del pueblo egipcio al pueblo francés por su ayuda en el traslado del templo de Abu Simbel que iba a ser comido por las aguas del lago Nasser, al igual que al pueblo español por la misma contribución, al igual que a otros paises. Miralo por ahí que creo que estas equivocado.

Grijande Menemore dijo...

Eso es la historia oficial, pero no es la misma historia que te cuentan si vas a El Cairo y les hablas del amigable pueblo francés que les desplumó a saco.Un saludo

Grijande Menemore dijo...

Efectivamente, esto que respalda mi historieta. El obelisco de la Concordia fue traído a París por Napoleón.

http://egipto.com/obeliscos/paris.html

Echadle un vistacillo.

Lo siento, usuario anónimo, pero nada de regalo al pueblo francés.

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